Orégano: todo lo que hay que saber sobre su cultivo, siembra y mantenimiento

También conocida como mejorana silvestre, ¡el orégano es una de las plantas aromáticas más utilizadas en la cocina! Se puede añadir a todo tipo de platos, ya sea para aromatizar una pizza o condimentar una ensalada. ¿Qué mejor que una salsa de tomate recién aromatizada con hierbas del jardín? Con su fragancia muy cercana al tomillo, el orégano es una de las especies que se encuentran en las hierbas de la Provenza. Además, es muy fácil de cultivar tanto en maceta como en tierra en la huerta. Así, vAquí tiene todo lo que necesita saber sobre el cultivo de orégano.

¿Cómo cultivar orégano?

El orégano se siembra en marzo, a principios de primavera. Habrá que realizar esta etapa bajo refugio y después trasplantar al suelo en mayo. Si se quiere sembrar directamente en el suelo, habrá que esperar a la segunda quincena de mayo. Es posible plantar en otoño en octubre cuando las plántulas tienen 4 hojas.

El orégano se cultiva en suelos ligeros, secos, fértiles, ligeramente calcáreos enriquecidos con humus. Le gusta el pleno sol y resiste bien la sequía. Asegúrese de separar cada pie de 30 cm. Para poder salir del suelo, las semillas deben cubrirse con uno o dos centímetros de tierra como máximo. Luego agua bajo una lluvia fina.

¿Cómo cuidar el orégano?

Basta con regar el orégano una vez en el momento de la siembra y luego sólo durante los períodos de calor. No riegue nunca en invierno, ya que el frío y la humedad pueden matar a las plantas.

Es posible propagar el orégano dividiendo el grupo, cortando los brotes jóvenes en agosto. Para un mejor crecimiento, azada y mantequilla el pie. Poda los tallos secos al principio de la primavera. En otoño, recorte el grupo hasta el nivel del suelo. El orégano es muy resistente, realmente no conoce ninguna enfermedad ni ataques de plagas. Pero si todavía no lo ha hecho, recuerde pegar el pie para protegerlo de las heladas y del frío en general.

cosechar orégano

La recogida de las hojas de orégano se hace habitualmente por la mañana para conservar todo su aroma y frescura. Hazlo según sea necesario. También puede recoger todo el tallo floral y secarlo en una habitación fresca y aireada. De hecho, el orégano se puede utilizar tanto fresco como seco.

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