Amapola: siembra, cultivo y mantenimiento

En la categoría de flores rojas, encontramos la amapola! Su color vibrante llama rápidamente la atención en el jardín. La amapola que contiene es conocida por sus propiedades calmantes, que han contribuido a hacer de la amapola un símbolo de calma y consuelo. Y para no estropear nada, cEsta flor grácil pero salvaje es muy fácil de sembrar. Aquí tiene todos nuestros consejos para sembrar y mantener la amapola.

¿Cómo cultivar la amapola?

Sembrar semillas de amapola:

Cuando sembrar: el momento ideal para sembrar las semillas de amapola es en primavera. Puede empezar hacia finales de marzo, pero es mejor esperar hasta abril para que el tiempo se caliente. Para las regiones más cálidas, es posible sembrar en otoño en septiembre.

Dónde sembrar: es preferible sembrar la amapola directamente en su sitio ya que no admite el trasplante (o muy difícil). Prefiere suelos secos, pobres, pedregosos y bien drenados.

Exposición: lleno sol.

Cómo sembrar: antes de sembrar la amapola, piense en deshierbar. Para las plántulas en maceta, basta con utilizar tierra fina mezclada con arena. En el exterior o en el interior, la técnica es la misma: repartir las semillas por la superficie, golpear a mano y regar en lluvia fina.

La olla debe ser perforada y contener drenaje (gravas o bolas de barro).

Trasplante: no aconsejado.

¿Cómo mantener la amapola?

Esta flor delicada no requiere cuidados especiales. No es rústico, pero tolera muy bien la sequía.

Después de haber realizado la siembra, regar regularmente hasta la emergencia, pero sin exceso y evitando el agua estancada. Cuando aparezcan las primeras hojas grandes, habrá que adelgazar las plántulas. Mantener sólo una planta cada 5 cm.

En la tierra, regar sólo durante los períodos de mucho calor. El resto del año, la lluvia debería ser suficiente.

Para estimular nuevas floraciones, tenga en cuenta eliminar las flores desvanecidas A medida que avanzan las cosas.

Como lo no me olvides, la amapola se vuelve a entonces. Vigile que no sea invasivo en el jardín. El cultivo en maceta o en jardinera ayuda a controlar la propagación.