7 grandes ideas de plantas para enseñar a los niños a jardinar
A los niños les encanta hacer lo que hacen los mayores. Entonces, ¿por qué no enseñarles a jardinar y explicar cómo crecen las hortalizas? De esta forma verán cómo llegan las fresas a su plato y entenderán mejor qué comen. Ésta puede ser una manera de concienciarlos sobre una cultura más ecológica y responsable en cuanto a la alimentación, y quizás incluso hacerlos como las verduras. Aquí tiene 7 plantas ideales para enseñar a sus hijos a jardinar y cuidar las plantas.
1) Las fresas, frutas preferidas de los niños
Las fresas, aparte de ser fáciles de cultivar y mantener, también son muy populares entre nuestros pequeños querubines. Qué alegría por ellos ir al jardín con su cesta y cosechar los frutos de su trabajo. Porque sí, pueden aprender a cuidar las plantas y podemos hacer ese momento más lúdico y divertido haciéndoles consumir lo que han producido. Además, las fresas son bajas en calorías y ricas en fibra y vitamina C, lo que las convierte en un importante aliado para preservar la salud de tus hijos.
Para plantar fresas, tienes varias posibilidades. Puedes, por ejemplo, plantarlos en tu jardín, separando cada planta de fresa unos 20 cm entre ellos. En este caso, considere añadir mulch o astillas de corteza para garantizar una humedad suficiente para las fresas que les encantarán. Riega las fresas con regularidad cuando hace calor y seca, teniendo cuidado de no añadir demasiado al riesgo de pudrirse las raíces. Otra opción es plantar las fresas en maceta, eligiendo una maceta profunda para que haya espacio suficiente para que se desarrollen las raíces. Tanto si elige una como otra, sus hijos estarán encantados de cultivar, cosechar y probar estas frutas que tanto aman.
2) girasol
Los girasoles, estas flores grandes y amarillas brillantes con un corazón oscuro, son adorados por los niños. Además, el brote es algo largo, lo que les permite ver la evolución de su planta, aprender a cuidarla bien ya vivir según las estaciones. Es muy interesante para ellos puesto que ven que la naturaleza necesita tiempo para desarrollarse. Se darán cuenta del tiempo de crecimiento para ver florecer a sus pequeños.
Primero habrá que seleccionar semillas que tendrán que germinar previamente. A continuación, puede plantar los brotes pequeños en una jardinera, o incluso en una maceta grande. Asegúrese de plantarlos preferiblemente en primavera para que sus pequeños tengan la máxima luz y sol posible. Los regarás de vez en cuando y pronto verás florecer tus girasoles. Además, es interesante mostrar a sus hijos que el girasol sigue el sol y también se pone cuando el sol desaparece.
3) calabazas
Plantar calabazas con sus hijos es una gran idea. Es un placer para ellos ayudar con la jardinería, ver cómo crece un fruto tan grande, pero también transformarlo después. Puede cocinar sus propias calabazas y guardar una o dos para Halloween para que sus hijos se diviertan excavando dentro.
Para ello, primero deberá hacer germinar sus semillas. Puede hacerlo fácilmente poniéndolos en un recipiente pequeño sobre una cama de tierra y poniendo papel film. Esto les proporcionará una humedad importante y hará que germinen rápidamente. Entonces habrá que plantarlos en el suelo, proporcionando espacio suficiente para que las plantas se desarrollen. Probablemente habrá que regarlos en verano para que sigan creciendo bien y proveerlos regularmente de adobo o estiércol. Espere lo más tarde posible para recogerlos en otoño y podrá hacer lo que desee con sus bonitas calabazas.
4) lechuga
A los niños les encanta y nada más fácil que plantar una ensalada. Se conforma con un suelo básico, incluso ligeramente fertilizado, para su desarrollo. Tendrá que comprar semillas de ensalada y sembrarlas en el suelo. Para ello crea rodajas donde plantarás una ensalada cada 25 cm aproximadamente. Esto permitirá que su verdura crezca sin invadir otro brote, que podría sofocarlo. También puede comprar plantas de ensaladas que simplemente puede replantar en su jardín. Habrá que regarlos a menudo, pero no tendrán otras necesidades especiales.
Tenga cuidado, sin embargo, con las babosas que también aman la ensalada. Sin embargo, es interesante mostrar a sus hijos los insectos y otros animales pequeños que vienen a alimentarse. Podrás enseñarles soluciones para alejarlos de forma natural, y así proteger tus lechugas y otras batabias. A los niños les encantará ver y entender cómo funciona la naturaleza, y será divertido y divertido aprender.
5) hierbas aromáticas
Las hierbas son muy fáciles de mantener y crecen rápidamente. Estas características permitirán a tus hijos observar el crecimiento sin aburrirse por un crecimiento que sería demasiado lento. También les gustará ir a recoger unas ramas de perejil o unas hojas de albahaca para preparar la comida a tu lado.
La albahaca es muy rápido de crecer y en pocos días incluso podrá ver pequeños brotes que comienzan de las semillas. Necesitará mucho sol para crecer y ofrecerte unas preciosas hojas. Además, riega la albahaca con regularidad, que prospera en un ambiente siempre ligeramente húmedo. Para el perejil, necesitará un suelo rico y fértil. Le gusta el pleno sol, pero también puede adaptarse a la sombra parcial. El tomillo prefiere tierras poco húmedas y, por tanto, bien drenadas. Necesitará obligatoriamente pleno sol y riego ligero. Estas hierbas aromáticas se pueden plantar perfectamente en jardineras o macetas pequeñas, indicando el nombre de estas últimas y delimitando las plantaciones. Esto ayudará a sus hijos a aprender a jardinar, reconocer y diferenciar las hierbas, a la vez que les ayudará a aprender a leer.
6) rábanos pequeños para niños sanos
Los rábanos son pequeñas verduras que los niños les encanta comer con pan, mantequilla y un poco de sal. Como entrante, constituyen un excelente aporte nutricional, porque son muy bajas en calorías y llenas de buenas vitaminas. Son muy fáciles de cultivar ya los niños les encantará cuidarlos y cosecharles.
Para plantarlos, siembra semillas en pequeños surcos que después cubrirás con tierra. A los rábanos les encanta una mezcla de tierra y arena y les encanta estar en un sitio soleado o en la sombra parcial. Sin embargo, necesitarán humedad y no deberían esperar demasiado en el suelo, o se volverán espinosos. Los rábanos crecen muy rápido, así que siembra las semillas con regularidad para tener una producción suficiente. Se pueden poner en tierra o en macetas, ambas soluciones serán perfectas. También puedes colocarlos en un parche de huerta, como todos los otros tipos de plantas, para reservar un pequeño rincón personal de verdor para tus hijos.
7) Nigella de Damasco
Nigella de Damasco es una flor muy bonita, muy aireada y el fruto seco que produce contiene muchas semillas. Es una forma fantástica de enseñar a sus hijos la reproducción y el crecimiento de las plantas.
La planta prosperará en todo tipo de suelos, incluso en los pobres, y en todas las exposiciones. Sin embargo, tenga cuidado con los rincones demasiado sombreados, que quizás no hacen que su niñilla florezca. Forman una alfombra de flores muy bonita y permiten aportar algo de color en una cama un poco demasiado verde o carente de diversidad. Puede utilizarlos en un prado florido para cambiar los colores habituales. Lo que es divertido mostrar a sus hijos es el fruto que produce la planta después de la floración. Es una especie de bola, una cápsula que contiene una cantidad importante de semillas. Espere a que la fruta se seque y podrá pedir a sus hijos que la aprieten y la replanten. Nigella se siembran en marzo-abril o septiembre. También los podrá ver florecer durante el verano si las planta a principios de año, o al año siguiente si las planta más tarde. La floración será substancial en ambos casos. Esto ayuda a explicar la reproducción de las plantas a los niños que a veces no entienden exactamente cómo se pueden desarrollar y multiplicar.
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Originally posted 2022-01-12 14:11:31.